Los sexos viven bastante en cortocircuito con este ejercicio que debería ser reflejo. Cuando surgen diferencias conviene escuchar. Y tanto se ha perdido esa costumbre, que ahora hay que sugerir saber escuchar. Esto es lo que se recomienda:
- Cuando sobreviene una discusión fuerte, respirá hondo y no digas nada. Y tratá de imaginar cómo te sentirías si vieras el mundo a través de los ojos de la otra persona.
- Si deseas expresar un punto de vista diferente, asegurate de que el otro hoya concluido y luego reformulá su punto de vista antes de ofrecer el tuyo. Tratá de no levantar la voz.
- Comprendé. Antes que nada, asumí esa responsabilidad.
- Abstenete de defenderte hasta que la otra persona sienta que entendiste y que te interesa resolver el conflicto.