miércoles, 17 de noviembre de 2010

DESACELERANDO LA VIDA

En algunos momentos en la vida se tiene la sensación de que el tiempo pasa demasiado rápido, de que los años se fueron. Esto ocurre por causa del ritmo acelerado que se vive actualmente.  Muchas veces es necesario repensar la forma de cómo se administra la vida en su totalidad, tanto en lo profesional y en lo personal.

Desacelerar la vida no significa renunciar a las actividades, sino organizarlas de manera que sean dividas por prioridades o importancia.  El exceso de ocupaciones y la falta de planeamiento del tiempo hacen acumular las obligaciones y así no hay momento para reflexionar sobre lo que realmente debe hacerse o no.

Un planeamiento de la vida, una búsqueda de lo que es necesario, y principalmente a la conciencia de que existe un tiempo determinado para todo, es primordial para dar un nuevo ritmo a la vida, y así descubrir nuevos placeres que estaban camuflados por la prisa de la vida cotidiana.

Lo importante en la planificación es poner además de las obligaciones, la relajación, los momentos de placer, y también el espacio entre una actividad y otra para el merecido descanso.  Al mismo tiempo, vale la pena recordar que, el contacto con la naturaleza y las actividades que traigan buenos momentos son fuentes esenciales de energía para enfrentar la rutina de las actividades profesionales y personales.

Desacelerar la vida significa, sobre todo, planear el tiempo, las actividades y así descubrir que todo puede ser hecho, desde que sepa que al disminuir el ritmo mucha cosa que se quedó para atrás puede ser nuevamente incluida en la vida.