Aprendí que lo que me gusta, lo hago bien.
Aprendí que el objeto de la crítica es ayudar, no humillar.
Aprendí que el secreto del éxito es sorprendentemente símple: dar a la gente más de lo que espera y hacerlo de buena gana.
Aprendí que la mayor necesidad de una persona es sentirse apreciada.
Aprendí que incluso las personas más felíces tienen días malos.
Aprendí que si esperamos que las condiciones sean perfectas antes de actuar, nunca actuaremos.
Aprendí que la felicidad no depende de cuánto tenga sino de cuánto disfruto lo que tengo.
Aprendí que todos tenemos algo que enseñar.
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