La gratitud es una manera sincera, amable y educada de mostrar lo mucho que aprecia la actitud de otra persona. Es también una vía de dos sentidos, es bueno para quien la practica y para quien la recibe.
Agradeciendo a la persona, está demostrando que reconoce el acto de bondad, solidaridad o de ayuda que recibió en un momento de necesidad.
Usted puede comparar la semilla de la gratitud al doble de la germinación, que cuando cultivadas, van a producir el doble de las flores, con objetivos diferentes, pero que siempre harán nacer más y más semillas.
¿Razones para agradecer? Todos tienen infinitos motivos para agradecer: por su propia vida; por las victorias; por los buenos tiempos; por las personas que aman y por quienes son amados.
¿Y cómo recibir un agradecimiento? Eso depende de cada uno de cómo actúa con las personas con quienes comparte su vida, sean conocidas o no. Ayudando a alguien en la calle, haciendo la vida más fácil para aquél que está siempre junto de Usted, preparando el camino para todos, mostrando la mejor opción, estando siempre dispuesto a ayudar.
Pero, es importante ser consciente de que el agradecimiento puede no venir inmediatamente, o como se lo esperaba, o incluso de quien recibió el favor. La gratitud, como una cualidad que viene de Dios, puede llegar a través de otras manos, otros medios y en la hora en que más lo necesite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario