ZEN, un estilo de vida

El gran desafío en decidirse por un estilo de vida Zen es lograr conciliar la filosofía que traspasa los tiempos, con las conveniencias y exigencias del mundo contemporáneo.  Aunque parezca casi imposible, con pequeños cambios en la rutina, el estilo de vida equilibrado se puede convivir, y mejor aún, que ayudan a dar calidad de vida delante las novedades del mundo actual.

A menudo, la persona sufre en relación a la fatiga por causa del trabajo, tráfico, los desafíos y por la competición, y cuando llega el tiempo de ocio, busca sólo descansar.  Es hora de saltar de la cama más temprano, sentir el aire de la mañana y realizar las actividades que dan realmente placer: caminar por las rutas que se efectúa sólo en coche, descubrir sitios y características que la prisa de la vida cotidiana no nos permite conocer, o inclusive elegir actividades tranquilas y que no traigan la preocupación del plazo predeterminado, como

leer un libro o hasta escuchar música en el parque.

Aliado a la búsqueda de actividades que traigan placer, se torna importante cuidar el cuerpo y el espíritu, encontrar una alimentación saludable, practicar ejercicios regularmente, organizar la vida, deshacerse de los excesos, tener pensamiento posito y dirigido para las cosas buenas de la vida.

Y, principalmente, ser presente con las personas que ama y con quien divide los mejores momentos de su vida.  Al reservar tiempo para esta coexistencia, con seguridad, conseguirá lograr el estilo de vida Zen, con plenitu, equilibrio y armonía.